Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, se vio obligada a frenar sus planes de construir un centro de datos para inteligencia artificial en Estados Unidos, impulsado por energía nuclear. El motivo detrás de la suspensión fue la presencia de una rara especie de abeja en peligro de extinción en el terreno donde se planeaba levantar el proyecto, según informó el Financial Times.
La energía nuclear es vista como una opción atractiva para alimentar centros de datos dedicados a la inteligencia artificial, especialmente por su capacidad de proporcionar energía constante, libre de emisiones de carbono y disponible las 24 horas del día. Gigantes tecnológicos como Amazon, Google y Microsoft ya han establecido acuerdos con operadores de plantas nucleares para abastecer sus centros de datos, ya que las consultas de IA pueden consumir hasta diez veces más energía que una búsqueda estándar en Google.
Meta también planeaba firmar un acuerdo con una planta nuclear, pero el CEO Mark Zuckerberg se vio afectado por un obstáculo imprevisto. El terreno donde Meta quería construir el centro de datos alberga una especie de abeja rara y en peligro, lo que requirió una evaluación detallada sobre el impacto ambiental en su hábitat. Este proceso puede llevar a estrictas regulaciones de conservación que dificultan proyectos que interfieren con ecosistemas protegidos.
Mientras Meta enfrenta este desafío, otras compañías tecnológicas continúan avanzando con sus propios proyectos nucleares. En septiembre, Microsoft anunció la reactivación de una planta nuclear en Three Mile Island, Pensilvania, para abastecer sus centros de datos. Amazon, por su parte, destinó 650 millones de dólares en marzo para construir un centro de datos cerca de la planta nuclear Susquehanna Steam Electric, también en Pensilvania. Google firmó un acuerdo con la startup Kairos Power para adquirir pequeños reactores nucleares modulares, convirtiéndose en la primera empresa tecnológica en operar instalaciones nucleares en EE.UU.

Aunque la energía nuclear es vista como una solución viable para la demanda energética de los centros de datos, no está exenta de complicaciones. Los problemas geopolíticos relacionados con el suministro de combustible nuclear y los riesgos medioambientales vinculados al manejo de residuos radiactivos son algunas de las preocupaciones que acompañan su uso. Sin embargo, Zuckerberg sigue confiando en el potencial de la energía nuclear. De hecho, se informó que durante una reunión interna, el CEO de Meta destacó que, de haber seguido adelante con el proyecto, la empresa habría sido pionera en el uso de energía nuclear para los centros de datos dedicados a la inteligencia artificial.
Es importante señalar que, desde 2020, Meta ha alcanzado la meta de emisiones “netas cero” en sus operaciones, un logro notable en el sector tecnológico. Por el momento, no está claro si Meta retomará el proyecto en su ubicación original o si buscará nuevos terrenos para llevarlo a cabo.